México es el segundo país latinoamericano con el mayor estrés hídrico debido a la alta demanda y muy reducida oferta de agua potable. En consecuencia, el acceso a este recurso se hace más difícil y costoso; ante esto, el tratamiento de agua residual es una alternativa beneficiosa para las empresas que deben comenzar a aprovechar y aquí te hablaremos de ello.
El tratamiento de agua residual como solución a la situación hídrica actual
A nivel mundial, México es uno de los países con muy poca disponibilidad de agua; se estima que la oferta anual es de 67,000 millones de metros cúbicos, pero se requieren cerca de 11,000 millones más para cubrir el consumo, se espera que esta cifra seguirá aumentando en los próximos años hasta los 23,000 millones.
Asimismo, la agricultura utiliza cerca del 70% de agua y el resto de las industrias, el 14%; no obstante, la verdadera problemática se encuentra en los altos niveles de contaminación de los cuerpos receptores de sus aguas residuales, pues, sin el tratamiento adecuado, alteran el ecosistema e interrumpen el ciclo hidrológico, prolongando su poca disponibilidad, elevados precios y que no se apta para el consumo humano. Para resolver esta preocupante situación, es necesario aprovechar los múltiples beneficios de las aguas residuales.
Beneficios del tratamiento de agua residual
El proceso de tratamiento de aguas implica la eliminación de sustancias específicas y patógenos de los efluentes para elevar su calidad por medio de métodos físicos, químicos y biológicos, divididos en cuatro fases:
- Pretratamiento
- Tratamiento primario o físico
- Tratamiento secundario o biológico
- Tratamiento terciario o químico.
La descontaminación del agua a través de su tratamiento brinda a las industrias una oportunidad valiosa de ahorro y ventaja competitiva, por los siguientes beneficios:
Reduce el consumo de agua
Es de las primeras ventajas que se aprecian con el reciclaje del agua residual. Una vez tratados, los efluentes pueden ser reintegrados a procesos productivos específicos o aprovechados en otras actividades.
Por ejemplo, en la creación de papel, se utilizan más de 18 litros por kilo; si el agua que se separa de la celulosa se utiliza de nuevo, previamente tratada para retirar las sustancias que blanquean el papel, esta cantidad disminuye a 2 litros.
En el sector agrícola, el riego de cultivos con agua residual tratada evita el bombeo desde el subsuelo y aumenta el rendimiento de los cultivos.
De igual manera, el agua tratada se emplea en actividades como la descarga de inodoros, refrigeración, limpieza de las instalaciones y el riego de zonas verdes, por mencionar algunas.
En cualquiera de ambas opciones, se realiza un ahorro significativo del agua que se consume y se requiere para operar.
Ahorro a largo plazo
Una planta de tratamiento de aguas residuales es una inversión inicial significativa, pero sus retribuciones a largo plazo son grandes.
La primera de ellas, como señalamos en el punto anterior, es la disminución del consumo de agua potable y con esto, los costos relacionados con su adquisición y traslado.
Asimismo, con una instalación de primera y un mantenimiento apropiado, una planta de tratamiento puede operar hasta por 15 años sin inconvenientes.
Recuperación de recursos
Además del agua, los diferentes tipos de tratamiento permiten recuperar diversas sustancias y recursos a los que es conveniente darles una segunda oportunidad.
Tal es el caso del nitrógeno y el fósforo, que, presentes en el agua residual, representan un contaminante, pero se tratan de recursos de suma importancia en la elaboración de fertilizantes.
En el sector textil, los tratamientos químicos facilitan la recuperación de tintes, permitiendo a las industrias beneficiarse en la reducción de sus costos relacionados con la adquisición de estas materias primas.
Esto también se aprecia en la industria pesquera, donde los aceites obtenidos en los procesos de filtración del tratamiento de agua residual se usan en la elaboración de harina de pescado.
Cumplir con la normatividad y regulaciones
La reutilización y descarga de aguas residuales está regulada por diferentes normas. Las más importantes son las siguientes:
- NOM-001-ECOL: Se centra en la cantidad de sustancias contaminantes presentes en las descargas de cuerpos receptores.
- NOM-003-ECOL: Establece el límite de contaminantes que deben tener las aguas residuales industriales y las condiciones necesarias para ser reutilizadas.
- Ley de Aguas Nacionales: Regula todos los bienes hídricos del país su gestión, explotación y uso.
Con un tratamiento óptimo, se evitan posibles sanciones por el incumplimiento de alguna de ellas.
Disponer de agua todo el tiempo
Durante las sequías, que se vuelven más recurrentes debido a la emergencia climática actual, el sector industrial es el primero en ser restringido del uso de agua limpia.
El tratamiento de agua residual resuelve esta problemática, ya que al descontaminarse y usarse repetidamente, se deja de lado la dependencia a otras fuentes, como los mantos acuíferos.
A su vez, esto reduce la sobreexplotación de los cuerpos hídricos.
Disminuye la cantidad de residuos
La reutilización de los efluentes y la recuperación de recursos que se lleva a cabo gracias al tratamiento del agua residual minimizan los residuos procedentes de actividades industriales y los costos relacionados con su manejo.
Son tus primeros pasos hacia la Economía Circular
El tratamiento de agua residual es una etapa central dentro de la Economía circular, el modelo que busca extender la utilización de los recursos desde el diseño de un producto o servicio hasta su consumo.
De esta manera, la demanda de materias primas se reduce en conjunto con los costos de producción.
Fomenta el cuidado del agua
Como lo hemos mencionado en párrafos anteriores, el tratamiento de agua residual minimiza los niveles de contaminación y sobreexplotación de cuerpos hídricos, ayuda a la continuidad del ciclo del agua, reduciendo las sequías, la erosión del suelo, la pérdida de flora y fauna, etc.
Alcanza tus metas como una empresa sostenible
Cada día, los recursos y materias primas escasean más, por ello es necesario que las empresas actúen para trabajar por un futuro sostenible.
De hecho, en el contexto actual, su competitividad y valor comienza a medirse a través de las acciones que emprenden para gestionar de forma inteligente el agua y otros recursos.
Una empresa con acciones sostenibles para el cuidado del agua y el medioambiente es altamente valorada y preferida por encima de otras por parte de clientes e inversionistas.
En resumen, el tratamiento de agua residual es de gran valor para el medioambiente al reducir los niveles de contaminación y explotación.
Por su parte, a las empresas les permite disponer de este recurso sin la necesidad de aumentar su consumo o costos, y sin depender de fuentes externas. Además, les facilita ahorrar y alcanzar metas sostenibles.
¡No lo pienses más! Empieza a aprovechar las ventajas del tratamiento de agua residual y avanza hacia la Transformación Ecológica.
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