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Cuando muchas empresas escuchan hablar de "reciclaje" pueden tener una idea un poco distorsionada, pensando que sea algo que les va a costar dinero y les va a aportar pocos beneficios reales. Sin embargo, reciclar no solo es lo correcto para su comunidad y la posteridad futura, sino que a menudo también es el camino más inteligente desde el punto de vista financiero.
Cuando se trata de reciclar solventes, la empresa puede reducir los gastos de eliminación de residuos, ahorrar dinero en la sustitución de compras de productos vírgenes y apoyar sus objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), haciendo que su empresa sea más atractiva para los inversores de ESG. Además, el reciclaje de solventes ayuda a reducir la huella medioambiental al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la dependencia de recursos nuevos y limitados.
¿Qué tipo de solventes se pueden reciclar?
Existe una amplia gama de solventes que pueden ser recuperados, reciclados y reutilizados. La tasa de recuperación de los distintos tipos de solventes puede variar en función de su composición química, del uso original del solvente y del método de recuperación utilizado. Sin embargo, independientemente del método, el objetivo de todo reciclaje de solventes es recuperar el mayor volumen posible para volver a utilizarlo.
Los solventes reciclados más comunes son:
La clave es encontrar el proceso de recuperación de solventes adecuado que se adapte a su tipo particular de solvente y a la mejor operación industrial para obtener el resultado más puro y rentable.
¿Qué opciones hay para el reciclaje de solventes?
Cuando se trata de solventes hay que preguntarse: ¿Puede reciclarse este flujo de residuos en lugar de incinerarse o enviarse para la mezcla de combustibles? Para los solventes mencionados anteriormente, y otros que no están incluidos en la lista, la respuesta es sí. Existen varios métodos eficaces para reciclar estos tipos de solventes.
¿Cómo se reciclan los solventes?
En su nivel más básico, el reciclaje de solventes se realiza mediante una simple destilación. Se aplica calor a la mezcla de solventes que se vaporiza. A continuación, se condensa el vapor y se recoge el líquido resultante. Ese líquido está libre de los contaminantes que se encuentran en el solvente usado y se devuelve a una calidad y pureza casi vírgenes. Los residuos que quedan de la mezcla de solventes usados deben eliminarse adecuadamente, normalmente mediante la mezcla con otros materiales de desecho para la recuperación de energía.
La destilación fraccionada se utiliza para separar un componente del solvente de otro aprovechando sus diferentes puntos de ebullición. Funciona utilizando una serie de configuraciones simples de destilación con múltiples etapas. En cada etapa, el vapor se vuelve más rico en el componente con un punto de ebullición más bajo, mientras que el líquido se vuelve más rico en el componente con un punto de ebullición más alto. Este método se utiliza habitualmente para eliminar el agua de las mezclas de solventes.
Un ejemplo de reciclaje eficaz de solventes
Un disolvente especialmente difícil de reciclar para su reutilización es el NMP (N-metilpirrolidona) usado. La NMP es un disolvente común utilizado por los productores agroquímicos para limpiar sus sistemas entre lotes de procesamiento de materiales. Es difícil de reciclar porque es espeso y tiene características pegajosas que hacen que se solidifique muy rápidamente. Durante mucho tiempo, la incineración era el único método que los productores químicos podían utilizar para eliminar los "residuos" de disolventes usados. El problema es que la incineración es cara, derrochadora y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero.
La alternativa era desarrollar un proceso de reciclaje específico para el NMP con el fin de recuperarlo. Este proceso consiste en calentar la mezcla de disolventes, hacerla circular, eliminar los residuos, devolverla a su forma líquida y reutilizarla. Los beneficios del reciclaje de NMP para los productores de productos agroquímicos son muchos:
¿Cómo dar los primeros pasos?
El primer paso para reciclar los solventes es analizar detenidamente su actividad actual. ¿Qué cantidad de solvente usado produce? ¿Es un volumen suficiente para que el reciclaje sea económicamente viable? ¿Dispone de espacio en el depósito para almacenar adecuadamente el solvente usado? ¿Qué tipos de solventes utiliza y cuál es su costo de recuperación? ¿Cuál es el valor del solvente una vez reciclado?
La buena noticia es que hay ayuda disponible para responder a estas preguntas. En Veolia, nuestro equipo tiene los conocimientos, la pericia y la experiencia para evaluar su operación, determinar cuáles son sus opciones para el reciclado de solventes y, a continuación, desarrollar un proceso adaptado a sus instalaciones.
Existen tecnologías para recuperar una amplia variedad de solventes, y hacerlo tiene el potencial de ayudar al medioambiente, a su cuenta de resultados y al futuro financiero de su empresa.