Se estima que, para 2024, la generación de residuos solo en la CDMX será de 13,526 toneladas diarias y, desafortunadamente, más de la mitad no serán aprovechadas. Esto, además de agravar las condiciones climáticas actuales y ser un alto riesgo para la salud de las personas, se trata de recursos valiosos que serán desperdiciados. Sigue leyendo y te diremos cómo cambiar esta situación y beneficiarte gracias a la gestión de residuos.
La gestión de residuos es el conjunto de acciones necesarias para el tratamiento de los desechos que se producen a partir de todas las actividades humanas; esto abarca desde su generación, recolección, recuperación o, si es el caso, eliminación.
La gestión integral de los residuos busca alcanzar los siguientes objetivos:
De manera general, una gestión integral de residuos se divide en las siguientes fases:
Se realiza en el punto donde los residuos son generados. Es en esta etapa en donde se debe alentar a los colaboradores a ejecutar una correcta clasificación de los residuos; es decir, hacer énfasis en la importancia de colocarlos dentro de los contenedores que corresponden.
Los residuos son trasladados a las instalaciones donde son valorados y tratados.
La valorización de residuos consiste en seleccionar aquellos que pueden ser aprovechados para convertirse en materia prima de procesos productivos o en la generación de energía.
Existen dos tipos de valorización:
Se centra en que los residuos se utilicen como fuente de energía renovable. Por ejemplo, los restos de industrias como la ganadera o agrícola pueden emplearse para la generación de vapor al ser quemados en calderas.
Busca recuperar materiales para usarse como materia prima dentro del mismo u otros procesos de producción. Aquí se buscan materiales como cartón, papel, envases, vidrio o materia orgánica.
Una vez separados, los residuos que no son reutilizables se eliminan con diferentes métodos, o bien, llevados a los lugares especializados para su disposición final.
Cabe destacar que las fases antes descritas varían de acuerdo con la clase de residuos que se busca tratar, así como los procedimientos para lograrlo y al plan de gestión de residuos de cada empresa.
El plan de gestión de residuos es un documento que enumera todas las condiciones, medios, características y acciones necesarias para tratar de manera óptima los residuos producidos de acuerdo con las operaciones de cada empresa. Estos son los puntos que debe contener:
Es necesario realizar una estimación de la clase y cantidad de residuos que serán generados. A partir de esta identificación es posible determinar si serán necesarios tratamientos más especializados, como es en el caso de los residuos peligrosos.
Asimismo, es vital tener presentes las normativas vigentes acerca del manejo de residuos para apegarse a ellas y evitar posibles sanciones por incumplimiento.
Si bien el objetivo central de la gestión integral de los residuos es minimizar su cantidad y los daños medioambientales que pueden causar, es necesario establecer en qué medida se busca hacerlo.
Es decir, determinar qué clases de residuos serán aprovechados para generación de energía o como materia prima y en qué porcentaje; la cantidad de residuos que se espera recuperar, etc.
Es decir, describir de manera específica cómo serán recolectados y transportados los residuos; los tratamientos a los que serán sometidos y lo que se hará con los subproductos de los mismos.
Un caso ilustrativo de lo anterior es la obtención de abono a partir de la digestión anaeróbica; el cual puede ser empleado dentro de las instalaciones para la fertilización de áreas verdes o bien, vendido al sector agrícola y lograr una ganancia para ambos.
Una vez que se establecen los objetivos del plan de residuos, es importante señalar los datos que permitan conocer si se está llegando a la meta, a través de registros detallados de los residuos que se generan, los que se reciclan, etc.
Si bien cada país cuenta con su propia clasificación de residuos, que utiliza para el desarrollo de leyes y reglamentaciones, podemos diferenciarlos de acuerdo con su:
Biodegradabilidad
Origen
Composición
Los residuos son separados de acuerdo con su composición, que puede ser cartón, papel, vidrio, metales, envases, por mencionar algunos.
Dentro de estas divisiones se encuentra un grupo de residuos de los cuales se pueden obtener grandes beneficios en los ámbitos medioambientales y económico: los bioresiduos.
La biomasa, que forma parte de los bioresiduos, es un conjunto de fracciones orgánicas provenientes de actividades agrícolas, ganaderas, industriales y forestales reguladas; puede tratarse de restos de madera, el bagazo de ciertos cultivos, desechos orgánicos del ganado, por mencionar algunos.
Su importancia dentro de la gestión de residuos radica en que, con una valorización óptima, se utilizan para la generación de energía renovable, barata y con un mínimo impacto medioambiental que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una vez que los bioresiduos son valorizados para su aprovechamiento energético o como materia prima en otros procedimientos. Estos son algunos de los tratamientos se requieren para cumplir con estos objetivos:
Al ser quemada, la biomasa genera vapor y calor que puede ser empleada para la calefacción o procesos industriales que requieren de altas temperaturas.
A partir de los diferentes tipos bioresiduos se generan diferentes clases de biocombustibles como el biodiésel, creado con aceites vegetales y grasa animal, o el bioetanol, que se origina con la fermentación de materias orgánicas como la caña de azúcar, raíces y cereales.
Los biocombustibles, a diferencia de los combustibles de origen fósil, reducen en gran medida los impactos ambientales que estos últimos generan; ya que al ser quemados generan altas cantidades de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono.
Gracias a la digestión anaeróbica, los bioresiduos con alta carga orgánica y humedad se transforman en biogás, el cual puede ser conectado a la red de suministro, ya sea industrial o doméstica. También es posible destinarlo dentro de las instalaciones de una empresa para la calefacción, hacer funcionar motores de combustión interna o la generación de electricidad.
Se trata de la producción de calor y electricidad al mismo tiempo.
A través de los métodos para la obtención de vapor y biogás, estos pueden ser empleados en un generador que los transforma en energía verde que no contamina.
Al darles una segunda oportunidad a los bioresiduos, las empresas resultan beneficiadas en aspectos como:
La gestión de los residuos en general minimiza la generación de residuos por parte del sector industrial y, con ello, sus impactos en el medioambiente.
Como ya se ha mencionado, la energía generada a partir de bioresiduos no contamina. Además, no agota los recursos vitales.
Al reducir la cantidad de residuos generados y recurriendo a fuentes de energía cuyos precios no son tan variables, las empresas pueden reducir sus costos energéticos y en el manejo de residuos.
Como puedes ver, la gestión de residuos es esencial para que tu empresa alcance sus metas de sustentabilidad y rentabilidad, al igual que contar con un aliado que realice estos procedimientos de manera óptima.
Veolia es una empresa que te brinda múltiples soluciones para un manejo integral de residuos eficaz e inteligente en todas sus fases. En el caso de los bioresiduos cuenta con las siguientes tecnologías:
Una vez obtenido el biogás con el sistema Methanis, es mejorado para que pueda ser inyectado en gasoductos.
La materia resultante del proceso de digestión anaeróbica es tratada para convertirla en un fertilizante rico en nutrientes.
Durante el proceso de separación de la materia orgánica se captura hasta el 95% de la materia orgánica, lo que mejora el proceso de digestión anaeróbica.
¡No esperes más! Gestiona de forma inteligente tus residuos y sé más sostenible y rentable.
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