El agua es esencial para la vida y está presente en todo lo que hacemos y consumimos, desde nuestra higiene diaria hasta la producción de alimentos y tecnología. Pero, ¿qué sucede con ella después de que la utilizamos?
¿Qué pasa con el agua que utilizamos todos los días?
Cuando se gestiona adecuadamente, el agua que utilizamos pasa por un proceso de tratamiento en plantas especializadas, municipales o industriales, dependiendo del origen del efluente. Estas instalaciones emplean una serie de procesos secuenciales para depurar el agua, permitiendo su retorno seguro al medio ambiente cumpliendo con las normas ambientales y haciéndola apta para su reutilización. En estas plantas, entonces, se aplican procesos que hacen posible una segunda vida para el agua utilizada o, de no ser ambientalmente factible, se prepara para su disposición final de acuerdo a la normativa vigente.
Este ciclo cerrado es crucial para mantener un desarrollo sostenible y mitigar el estrés hídrico, alineándose con el Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: "Agua limpia y saneamiento". A través de estas prácticas, podemos garantizar que todos sigamos teniendo acceso a este recurso vital, asegurando su disponibilidad para las generaciones presentes y futuras.
¿Qué hacemos con los subproductos?
Los productos que se generan durante el proceso de tratamiento del agua (conocidos comúnmente como "lodos") requieren una gestión adecuada. La composición de estos lodos varía según el origen del agua tratada, ya sea proveniente del uso doméstico o de procesos industriales específicos.
Independientemente de su origen, el proceso de depuración concentra materia orgánica en estos lodos, lo que ofrece diversas oportunidades de aprovechamiento. Entre las opciones de valorización se encuentran:
- Valorización agrícola directa en forestación para lodos que hayan seguido un proceso de estabilización de acuerdo con la normativa vigente.
- Compostaje, para asegurar su higienización y poder ampliar sus alternativas de utilización.
- Valorización energética, recuperando el poder calorífico que contiene la materia orgánica presente en el lodo.
- Generación de biogás: al igual que otros residuos orgánicos, los lodos generan un biogás durante su descomposición llamado biometano. Este gas puede ser captado y utilizado como combustible in situ o para generar energía eléctrica e inyectarla a la red.
Estas estrategias de aprovechamiento no solo contribuyen a la gestión sostenible de subproductos, sino que también promueven la economía circular y la generación de energía renovable.
Las soluciones de Veolia
Veolia es líder en soluciones innovadoras y en experiencia en servicios de tratamiento de agua
Las plantas de tratamiento requieren una actualización y mantenimiento continuo debido al crecimiento demográfico, los cambios en las actividades industriales y otros factores. En Veolia, apoyamos a los sectores público y privado con soluciones integrales:
- Modernizamos infraestructuras deterioradas o las adaptamos a nuevas regulaciones.
- Implementamos tecnologías avanzadas para optimizar procesos y mejorar la eficiencia, reduciendo así el impacto ambiental.
- Adaptamos las instalaciones para hacer frente a los crecimientos demográficos.
Nuestro enfoque combina experiencia técnica con innovación, asegurando que las instalaciones de tratamiento de agua se mantengan a la vanguardia en términos de rendimiento y sostenibilidad
¿Sabías que Veolia opera actualmente más de 8500 plantas de agua y aguas residuales en todo el mundo, abastecimiento a 113 millones de personas con agua potable? Veolia se posiciona como líder mundial en soluciones de gestión de agua.
Conocé más: https://www.latinoamerica.veolia.com/es/soluciones/gestion-agua