En México se desperdicia hasta el 57% del agua que se usa y cerca del 80% de los cuerpos hídricos están contaminados, generando una alta demanda del recurso y una baja disponibilidad para cubrirla. En este contexto, el pretratamiento de aguas residuales, y las demás fases de su descontaminación, son una solución que vuelve a las empresas mucho más rentables y en este artículo te explicaremos cómo.
El tratamiento de agua residual consiste en una serie de técnicas y métodos físicos, químicos y biológicos cuyo objetivo es eliminar sustancias contaminantes presentes en el agua y elevar su calidad. De esta manera, los efluentes son aptos para volver a utilizarlos dentro de los procesos productivos de las industrias o destinarlos a otras actividades.
Busca acondicionar los efluentes eliminando la mayor cantidad de sólidos, arenas y objetos de gran tamaño a través de métodos físicos, para evitar que interfieran en las siguientes fases o dañen alguna parte de la planta de tratamiento.
Algunos de los objetos que se buscan separar son:
Los métodos más utilizados en el pretratamiento de aguas residuales son los siguientes:
Con el pretratamiento de aguas residuales se prolonga la vida útil de las plantas de tratamiento, reduciendo sus costos y alargando el suministro de agua.
Su objetivo es la separación de sólidos suspendidos en el agua, eliminándolos hasta en un 60%. Algunas de las técnicas utilizadas son:
Busca la eliminación de la materia orgánica con la utilización de microorganismos por medio de métodos que requieren o no la presencia del oxígeno.
Finalmente, se busca la eliminación de la materia orgánica, sustancias contaminantes y patógenos del agua residual. Las técnicas más comunes para lograrlo son:
Como lo puedes notar, el tratamiento del agua residual permite a las industrias volver a utilizarla en su producción u otras actividades, brindándoles:
Reutilizar los efluentes tratados de forma constante minimiza la adquisición de agua potable y con ello, los costos de su traslado y compra. Además, con una instalación y mantenimiento adecuado, el ciclo de vida de una planta de tratamiento de agua residual se alarga hasta por 15 años.
Las empresas ya no tendrán que parar sus operaciones debido a restricciones. Con el tratamiento de agua, disponen de este recurso en cualquier momento, incluso en temporadas de sequía.
Además de la propia agua, los diferentes tratamientos facilitan la reutilización de recursos como metales, tintes o harinas; lo cual representa un gran ahorro para empresas del sector textil, automotriz o alimentario, solo por mencionar algunas.
Contrario a lo que se cree, las aguas residuales son mucho más ventajosas para las empresas y el medioambiente que dañinas. Ya que, al reducir el consumo de agua potable, frenan la sobreexplotación de cuerpos hídricos y facilitan la continuidad del ciclo del agua, permitiendo que crezca la oferta del recurso.
Al mismo tiempo, el pretratamiento de aguas residuales y los posteriores métodos a los que es sometida, eliminan toda clase de elementos tóxicos que ponen en peligro a las personas, animales o ecosistemas.
Por ende, ya sea reutilizada en el proceso productivo de una industria o en actividades como el riego de cultivos, zonas verdes o únicamente liberada en cuerpos receptores (ríos, lagos o presas), se trata de algo seguro y beneficioso para todos.
Resumiendo, reciclar el agua residual de tu empresa disminuye tu consumo de agua potable, los costos relacionados con ella y la oportunidad de continuar operando incluso en periodos restrictivos. Asimismo, extiende el aprovechamiento de otros recursos al ser recuperados después de los tratamientos.
Así, la rentabilidad de tu empresa crece y minimizan los impactos al medioambiente, ayudando a construir un futuro más sostenible para todos.
¡Ya no lo pienses más! Comienza a reutilizar las aguas residuales de tu empresa y camina hacia la Transformación Ecológica.
Te invitamos a seguir navegando por nuestro contenido para conocer más detalles sobre los beneficios del tratamiento de aguas residuales. ¡No te arrepentirás!